Si se dispone de poco tiempo y vamos a ir un grupo familiar de viaje por la zona costera de Girona, planear la ruta bien es una obligación. En verano es un placer plantear 5 días de escapada familiar a la Costa Brava.
Y esto no quiere decir que en otras estaciones del año no se pueda hacer. Pero aprovechando el buen tiempo, que permite realizar multitud de actividades al aire libre, sugerir un recorrido por esta zona es una buenísima opción.
En caso de llegar a Barcelona o Girona por avión o por medios terrestres, una vez allí la comunicación entre las poblaciones que están a lo largo de toda la Costa Brava, es muy buena a través de líneas de autobús que conectan las dos capitales con otros destinos y estos entre sí.
Moventis posee rutas desde el Aeropuerto de Barcelona a Palafrugell, L’Escala, Sant Feliu de Guixols y otros lugares representativos de toda la Costa Brava, al igual que desde el Aeropuerto de Girona.
Viajar en transporte público como es el autobús resulta cómodo, viendo las fantásticas playas que jalonan el camino, haciendo fotografías y disfrutando de los servicios que ofrecen las diferentes líneas de autocar.
Para un tour de cinco días en familia o grupos familiares por la Costa Brava otra idea puede ser alquilar un minibús con conductor para desplazarse de un lugar a otro y disfrutar, así, completamente de todo lo que nos ofrece la Costa Brava.
Una vez elegido el medio de transporte, todo es dejarse ir y vivir intensamente los sitios que se van a visitar.
Tossa de Mar y Lloret
Si comenzamos por la zona sur de la Costa Brava Tossa y Lloret de Mar son pueblos con encanto y bonitas playas.
Tossa de Mar tiene muchas características del medievo. Su muralla y castillo este cerca de la playa, componen un conjunto perfecto.
Tiene distintas playas y calas para solazarse y disfrutar de sus servicios en muchas de ellas.
La Playa Gran de Tossa de Mar, con vistas a la ciudad amurallada y distintivo de bandera azul, debido a la calidad del entorno y sus servicios de duchas, alquiler de sombrillas y hamacas, baños y acceso facilitado para minusválidos
Paralelamente está el paseo marítimo muy animado que ofrece restaurantes de gran calidad para degustar los platos típicos de la zona entre otros.
Lloret de Mar es una ciudad con casas construidas por los indianos a su regreso, después de “hacer las Américas” como se decía en esos tiempos.
El paseo marítimo en forma de media luna, la gastronomía con su cocina marinera y el colorido que se destaca forman un espacio de gran atractivo.
Las playas están protegidas del famoso viento que azota la zona: la Tramuntana, por lo que resultan muy agradables limpias y luminosas.
Llafranc, Tamariu, Calella de Palafrugell y Platja D’Aro
Visitar estos pueblos se puede hacer en un día ya que la distancia entre ellos es mínima. Playas y buen ambiente se entremezclan ofreciendo unos lugares de gran encanto y belleza.
Subir al Cabo de Sant Sebastià y apreciar las magníficas vistas con las que el turista se encuentra es una experiencia que se recuerda siempre.
Platja D’Aro es distinta a los demás pueblos de la zona. Es un centro de ocio principalmente para disfrutar comprando y comiendo.
Su playa es de aguas profundas por lo que es preciso tener cuidado con los niños, aunque merece la pena apreciar su belleza.
Una aconsejable actividad es pasear por los caminos de ronda para descubrir las calas ocultas, que son un espectáculo natural.
Begur
Esta es una de las zonas más increíbles de la Costa Brava. Podemos empezar por el Cap de Begur desde el que se pueden observar unas calas preciosas, cuyo mar es de color turquesa.
El pueblo, Begur, posee un castillo medieval en lo alto del monte y unos excelentes restaurantes y tiendas.
Es preciso acercarse a las calas cerca de Begur: Sa Tuna, Aiguablava, Sa Riera y Platja Fonda.
En el interior se encuentran pueblos medievales de gran interés y que merece la pena visitar (no todo va a ser playa) como Pals, Monells y Peratallada.
Cenar en alguno de sus restaurantes es una maravilla y recorrerlos de noche un espectáculo.
Islas Medas y L’Escala
Ineludible pasar por las Islas Medas y embarcarse gracias a alguno de sus centros de buceo para ver la fauna marina y, si hay ocasión, practicar snorkelling o submarinismo.
Frente a este paraíso natural, está la localidad de L’Estartit con una bonita playa poco profunda, ideal para ir con niños.
Hacia el norte se llega a L’Escala en la cual es obligatorio comprar y degustar sus famosas anchoas. Ya que las Ruïnes de Empúries que dan a un paso, hay que visitarlas para ver cómo vivían los griegos que llegaron por primera vez a la Península Ibérica.
Desde L’Escala siguiendo la costa se llega a Sant Martí D’Empúries en un breve paseo andando, para terminar en una playa magnífica por su belleza natural.
Roses y Cap de Creus
Roses es un lugar magnífico para ir en familia y con niños. Cerca existen dos calas llamadas Cala Canyelles y Cala Montjoi que son muy tranquilas para disfrutar de su paz.
Al lado del Cap de Creus se esconden calas de aguas transparentes y mucho más tranquilas que en Begur, como Cala Galera, Cala Prona, Cala Culleró, Cala Culip y la playa de La Pelosa.
Si queda algo de tiempo y apetece una visita cultural no hay que olvidar que cerca del Cabo de Creus se encuentra Cadaqués y Portlligat, lugares en los que Dalí descubrió la inspiración para pintar sus geniales cuadros.
Entrar en la Casa-Museo de Salvador Dalí en Portlligat es penetrar en el mundo que el genio imaginaba y luego plasmaba en sus obras. Recorrer sus habitaciones en un paseo guiado es descubrir la esencia de sus obras.
Moventis pone en contacto múltiples localidades de la Costa Brava. Disfruta del verano con alguna de sus rutas pasando por pueblos y playas con especial encanto. Consulta nuestros horarios y líneas para programar unas vacaciones geniales.
