Barcelona es una ciudad costera tremendamente cosmopolita, pero también tiene montaña. No nos hemos vuelto locos, es que a menos de dos horas de la urbe están los Pirineos y allí se pueden organizar rutas que suponen toda una experiencia para el viajero.
Entrar en el Pirineo Catalán supone una experiencia casi mística. Con sus profundos valles, sus altas cumbres, sus pueblos encantadores, la gastronomía excelente, estaciones de esquí de una calidad soberbia, lugares para hacer barranquismo, senderismo, BTT etc.
Y solo a dos horas de Barcelona en coche. Aunque conviene recordar que el transporte público por carretera es más cómodo para el turista que quiera hacer una excursión por las diferentes estampas que jalonan todo el recorrido pirenaico.
Se puede llegar en autobús desde Barcelona hasta las puertas de las montañas (Albanyà), a través de las distintas líneas de autocares de Moventis.
Recorrido por el pirineo de Girona
Una vez allí desplazarse hasta Ribes de Freser. Antes de llegar, el Monasterio de Santa María de Ripoll con su portalada del siglo XII es una joya que no se debe dejar pasar.
Valle de Ribes
En Ribes de Freser hay un tren de cremallera que asciende hasta la estación de esquí y montaña del Vall de Nuria con magníficas instalaciones para practicar deportes de invierno y escalada para toda la familia.
No solo es una zona para descubrir en invierno porque hay un parque lúdico con atracciones para todos con tirolinas, rocódromos. También se puede hacer senderismo durante el resto del año y rutas a caballo.
Esta zona tiene una gastronomía propia que hay que degustar, por lo que acercarse a los pueblos del Vall de Ribes es obligatorio.
Después de esto y en época invernal, quedan cerca la estación de esquí de La Molina. Pero no es la única; la oferta para el amante de este deporte es variada.
Guils Fontanera tiene pistas para practicar esquí nórdico para quienes prefieren esta modalidad con circuitos diferentes de dificultad variada. Las estaciones de Lles de Cerdanya y Aransa completan un excepcional póquer para que el turista practique su deporte en plenitud.
Puigcerdá y alrededores
Cerca de esta zona se encuentra la villa de Puigcerdá a la cual merece la pena acercarse para darse una vuelta por sus empinadas calles, visitar la iglesia de Santa María y comerse un trinxat cuya receta incluye col, patatas y panceta y es un plato tradicional de La Cerdanya.
Existe una farmacia-museo debido a que esta fue una de las primeras de Europa. Establecida en el siglo XV, actualmente se exponen libros de ciencia, recetas e instrumentos de laboratorio para elaborarlas.
Fuera de la temporada de esquí o para quienes no practiquen este deporte existe una fenomenal oferta de senderismo en el Parque Nacional del Cadí-Moixeró.
Los pirineos catalanes en Lleida
La entrada a los Pirineos Catalanes en la provincia de Lleida se puede hacer por La Seo de Urgel con la catedral de Santa María de Urgel de estilo románico y la única que existe en Cataluña de esta época.
Siguiendo hacia el norte hay pueblos bellísimos y con mucha cultura que descubrir como Arsèguel. Después de recorrer todos estos lugares se pueden realizar actividades deportivas como el rafting, piragüismo, paseos en barca y BTT en la zona donde se construyó el Parc Olímpic del Segre para las Olimpiadas de 1992.
En invierno, muy cerca de aquí, las estaciones de esquí nórdico de Tuixent-La Vansa y Sant Joan de L’Erm tienen muchos visitantes y practicantes de este deporte.
Más hacia el oeste se entra en la comarca de Pallars Sobirà. Allí nuevamente durante la época invernal se puede practicar el esquí en cuatro estaciones cuyas características son diferentes, lo que supone muchos kilómetros de pistas para satisfacción de los turistas-deportistas.
Muy cerca de la que llamada Espot Esquí se sitúa el Parc Natural D’Aigües Tortes y detrás de Tavascan y Viròs-Vallferrera se encuentra el Parque Natural del Alt Pirineu.
Pero también está el río Noguera Pallaresa; en esta zona los deportes acuáticos son los reyes, con lo que el neopreno, salvavidas y casco resultan indispensables para hacer rafting.
En esta misma comarca del Pallars Sobirà se encuentran pueblos con arquitectura que data del románico y también se puede uno acercar a Gerri de la Sal para conocer un pueblo que hizo de la sal su modo de vida.
Después de recorrer toda esta zona o viniendo directamente desde otros lugares, nos introducimos en el Valle de Arán y en él la estación con más kilómetros esquiables de España: Baqueira Beret.
No solo se practica el esquí, también se hacen raquetas, trineo con perros o moto de nieve.
Pero si estos deportes no convencen, se puede disfrutar de la naturaleza de la zona gracias a sus senderos.
Para terminar el día no es mala idea acercarse a Vielha, callejear por el pueblo y relajarse después de un día muy deportivo.
Siguiendo la ruta, se entra en el ya mencionado Parc Nacional D’Aigües Tortes y Estany Sant Maurici. El agua es la protagonista de este territorio con casi 200 lagos, una fauna y flora única y, en primavera, unos paisajes que destacan por su colorido.
Como curiosidad decir que es una Reserva Starlight debido a la claridad con la que se ven las estrellas por la noche.
Vall de Boí y fin de la Ruta
El Vall de Boi se realizan unas completísimas actividades al aire libre, con una estación de esquí con las cotas más altas del Pirineo Catalán. Se trata de Boí Taüll.
Desde este valle se ven el Aneto y la Maladeta hacia el oeste y la Sierra del Cadí por el este.
En la Vall de Boí se sigue la Ruta del Románico organizándose visitas guiadas por el Centro Románico del Vall de Boí en el que existen proyecciones y paneles interactivos para mejor disfrute de los visitantes.
En muchos de los pueblos de esta zona de Cataluña se celebran las Fiestas del Fuego del solsticio de verano declaradas por la UNESCO patrimonio de la Humanidad.
Para terminar esta excursión por el Pirineo de Lleida, se puede visitar La Pobla de Segur que tiene recorridos de montaña de 100 km. divididos por sectores. Es cuestión de elegir el que uno quiera, aunque se debe dejar resuello para otras actividades físicas.
Una imagen que es preciso ver es el desfiladero de Mont-Rebei, con una orografía marcada por la erosión producida por el río Noguera Ribagorçana. Tiene caídas verticales de hasta 500 m.
También es un río muy apropiado para descenso en kayak, especialmente en primavera y otoño, procurando evitar los meses de más calor.
Con esto hemos visto el Pirineo gerundense e ilerdense de Cataluña. Hay muchas cosas que descubrir y solo es necesario llegar hasta él.
Moventis te acerca a las puertas del Pirineo Catalán, solo hace falta que enlaces con alguna de las rutas de autobús para luego disfrutar de este entorno natural maravilloso. Encuentra tu autocar a través de la web y viaja con nosotros.
